Holanda es uno de los países que más profesionales extranjeros recibe cada año, debido no solo a que necesita trabajadores, sino también gracias a sus excelentes condiciones laborales. Podríamos decir que aquí existe una amplia comunidad hispanohablante, de diferentes países de procedencia, tanto de España como de Latinoamérica.
Si estás en proceso de búsqueda de empleo, te preguntarás seguramente si es posible trabajar en Holanda sin conocer el idioma neerlandés. La respuesta es que sí, ya que la mayoría de ofertas de trabajo solo requieren dominar un nivel adecuado de inglés. Generalmente, manejando un nivel B1 de inglés, tanto escrito como a nivel hablado, podrías encontrar una vacante en tu sector.
Sin embargo, algunas personas cree que con solo español sería posible tener una vida laboral estable en Países Bajos y esto sí que se aleja de la realidad.
Si trabajas en una empresa holandesa, ya sea de logística, proyectos de ingeniería, marketing u otra área, el español quedará a otro plano, casi sin utilidad, pues tendrás que hacer uso del inglés por excelencia o del neerlandés en caso de que conozcas el idioma local.
Salvo algunas empresas, que tienen clientes que hablan español, como es lógico. En este caso, no quiere decir que trabajarás solo con español. A los clientes probablemente los contactarás en tu lengua nativa, mientras que a tus colegas holandeses te dirigirás en inglés y/o neerlandés.
¿Qué nivel de inglés necesito para trabajar en Holanda?
Para trabajar en Holanda, de manera general, no tendrás que acreditar titulación oficial de inglés, obtenida en alguna institución académica. Las empresas podrán constatar tu nivel durante la entrevista de trabajo o mediante alguna llamada telefónica previa.
Si dominas un B1 de inglés o más, tendrás sin dudas un buen comienzo en el país, a diferencia de otras personas que vienen sin base alguna.
Nuestra recomendación es que tan pronto como puedas, te sumerjas en aprender el idioma neerlandés. Esto no solo te ayudará en tu entorno de trabajo: será la mejor forma de integrarte en la sociedad y cultura holandesa, hacer amigos, entender las frases nativas, comprender los chistes, enfrentarte a una carta del Belastiengdienst sin pánico y por supuesto, ampliar tu perfil profesional con el dominio de una nueva lengua extranjera.