Entre 2015 y 2024, los Países Bajos pasaron a depender más del petróleo y el gas natural de Estados Unidos para su suministro energético nacional. Así lo ha informado la Oficina Central de Estadística (CBS) basándose en nuevos datos.
Específicamente Holanda fue dependiente en un 78 por ciento del exterior en materia de energía en 2024. El 22 por ciento restante de la energía se generó a nivel nacional, a través de las distintas fuentes que se explotan en el país.
La dependencia energética extranjera se debe fundamentalmente a que cada vez se extrae menos gas natural en los yacimientos de Groningen.
La dependencia a los combustibles americanos llegó a ser del 24 por ciento en el último año. La Unión Europea, en su conjunto, también depende actualmente más de EE. UU. y por tanto menos de Rusia.
Las importaciones procedentes de Rusia han caído drásticamente desde la invasión rusa a Ucrania, del 21 por ciento en 2021 a apenas un 3 por ciento en 2024.