El precio de las cebollas y patatas podrá verse afectado para los consumidores en Holanda, quienes tendrán que pagar aún más para adquirir estos alimentos en los supermercados.
Debido a la humedad de la primavera, la sequía de las semanas recientes y el fuerte viento, apenas han crecido las patatas y las cebollas. Los trabajadores de la tierra trabajan arduamente para mitigar estos efectos, rociando con suficiente agua sus cultivos.
Sin embargo, según informa el periódico AD, esto no podrá evitar la mala cosecha de este año.
Todas estas condiciones climáticas han influido en los tiempos de siembra, la calidad del crecimiento y la cantidad de patatas y cebollas que finalmente son aptas para el consumo.
“El vicepresidente de la Asociación holandesa de Agricultores (Akkerbouwbond) calcula que esto significará perder entre el 10 y el 15 por ciento de toda la cosecha”, explica AD.
El consumidor notará la mala cosecha en su bolsillo, ya que se pronostica una subida en ambos productos. Solo queda esperar a ver cuánto suben finalmente y si la situación mejora o no en los campos holandeses.