Los holandeses han perdido 374 millones de euros en statiegeld en los últimos tres años, por no entregar botellas y latas en las máquinas de reciclaje que existen en todo el país.
Según Verpact, la organización encargada de la recolección, se estima que en 2023 se recolectó el 71 por ciento de todas las botellas de plástico, poco más que el 68 por ciento de 2022.
La entrega de latas fue aún más baja. Solo se ha logrado recuperar la mitad de éstas, desde que se introdujo el statiegeld en este tipo de envase en abril del pasado año.
El objetivo es lograr reciclar la mayor parte posible de botellas de plástico, latas, botellas de cerveza y otros recipientes. Esto no solo ayuda a que exista un sistema circular de reciclaje, sino también a que existan menos residuos y basura en áreas públicas como pueden ser parques, calles, playas y zonas naturales.